domingo, 12 de septiembre de 2010

Dos visiones de estudiantes sobre su ciudad y la Vía Express


"¡Sé parte del cambio!", por Nora Cabrera, estudiante de derecho del Tec de Monterrey campus Guadalajara.

 
El compromiso social es una necesidad urgente y prioritaria para México, la necesidad de que mas ciudadanos nos involucremos en acciones es una verdadera labor, el ser parte e incitar a que más lo sean no es una labor fácil, pero sí una necesaria.

Una semana tiene 10080 minutos, dedicarle a hacer una acción ciudadana, como limpiar calles, urbanizar sitios, mejorar la vida de algunas personas, o beneficiar nuestro entorno, este tipo de acciones una vez a la semana sólo implica 180 minutos (3 horas) podemos como ciudadanos comprometernos a dedicarle un poco de nuestro tiempo a nuestra ciudad.

¿Qué pasaría si todos los habitantes de Guadalajara (sólo Guadalajara) hiciéramos acción ciudadana 3 horas?

Se podrían hacer mas cambios a la comunidad debido a que según el conteo de población 2005 en Guadalajara Jalisco habitan 1 600 940 personas, (seguramente éste dato ya es mayor) se podrían realizar 288,169,200 minutos entre todos los ciudadanos lo que apoyaría en gran medida el desarrollo urbano de la ciudad.

Además de que este tipo de experiencias nos ayudan a crecer como personas y como ciudadanos, el pasado 4 de septiembre, tuve la oportunidad de asistir a un grupo llamado CIUDAD PARA TODOS, el cual lo que hace es ayudar y apoyar la urbanización de la ciudad además de promover que no se sigan haciendo pasos a desnivel etc.. este grupo lo que hace es hacer mas bonito algunos puntos de la ciudad mediante, la construcción de muebles reciclados, plantar flores y árboles, entre otras medidas para el avance de la ciudad.

Para mi fue una actividad muy divertida además de que aprendí mucho, creo que con este tipo de cosas pones un granito de arena.

Asiste, es una Buena opción para apoyar a la ecología, a tu ciudad, al planeta.
¡Sé parte del cambio!

(Nota del editor: no sólo el colectivo Ciudad Para Todos está involucrado en este proyecto, también están los de Ciudad Alterna, Gdl en Bici, Colectivo Ecologista Jalisco, entre otros. Y sobre todo, pero más importante, vecinos de la zona y ciudadanos interesados en general).

"Vía Expre$$", por Álvaro Moral, estudiante de arquitectura por el Tec de Monterrey campus Guadalajara.

Hoy en día la ciudad de Guadalajara cuenta con 4.3 millones de habitantes de los cuales 1.5 millones cuentan con al menos un automóvil. El actual gobierno del Estado dirigido por el Lic. Emilio González Márquez encabeza el proyecto vial llamado Vía Express como una solución al tráfico de la zona Metropolitana. Este proyecto tendrá 22.8 km de largo con 2 carriles de cada sentido lo que permitirá cruzar la ciudad en 28 minutos aproximadamente. El viaducto será sobre las vías del tren de Avenida Inglaterra, desde Av. Aviación hasta el otro extremo de la ciudad donde se bifurca la carretera a Chapala y la autopista a Zapotlanejo. El precio por kilómetro será de $1.50 + IVA por kilómetro. El viaducto tendrá un costo total de 6 mil 500 millones de pesos (2010).

Uno de los agravantes principales es que el gobierno concesionó a la iniciativa privada la obra firmando éste como aval. Esto quiere decir que si durante el transcurso de la obra existe algún incremento en el costo de ésta y los inversionistas no tuviesen la capacidad para solventar los costos sería el mismo gobierno con nuestros propios impuestos quien va a terminar pagando la construcción, siendo los únicos beneficiados los propios inversionistas, los gobernantes y los ciudadanos que puedan pagar $90.00 por cruzar la ciudad cuando el salario mínimo es de $53.00.

Es inimaginable el daño que esta haciendo el gobierno a nosotros los ciudadanos con este magno proyecto como ellos le llaman ¿dónde quedan los altos índices de contaminación, la preferencia por el peatón o ciclistas, las áreas recreativas para familias y niños como en las grandes ciudades del mundo?

Este viaducto atraviesa por áreas habitacionales, la velocidad que se supone deberían pasar los autos en la vía es de 90km/hr, sabemos que son pocas las personas que respetan los límites de velocidad y menos en calles amplias que en su mayor parte son en línea recta. El gobierno tiene que tomar en cuenta los accidentes que podrían suceder en el trayecto y el grave peligro que representa esto para los automovilistas y los habitantes de las zonas aledañas a donde sería el viaducto.

En nuestra propia ciudad hemos visto como aumenta la delincuencia en partes cercanas a los puentes. Av. Periférico antes de su cruce con Av. Vallarta o en Av. Vallarta y Av. Patria son ejemplos claros donde vemos espacios utilizados para el grafiti, personas que pasan ahí noches enteras al no tener un techo o incluso asaltos a altas horas de la noche.

Desgraciadamente, por otro lado vemos ciudades como Londres que cuentan con 408km de líneas activas del metro utilizadas diariamente por más de 3 millones de personas, sin problemas y con una mayor seguridad. ¿Por qué en lugar de hacer un viaducto que atraviesa la ciudad no se construyen líneas de macro bus, tren ligero o se mejora el transporte público?

Es hora de ponerle un alto al gobierno, no podemos permitir que sigan beneficiando sus propios intereses y de los inversionistas sin importarles las consecuencias que nos van a traer como ciudad. Como ciudadanos debemos de fomentar la disminución del automóvil, si no comenzamos con el ejemplo nosotros mismos, los gobernantes nunca van a cambiar sus intereses. Debemos evitar que crezca el caos vial en la zona Metropolitana, utilicemos el transporte público y fomentemos la preferencia al peatón y ciclista.

Avenida Inglaterra es una cicatriz que atraviesa la ciudad de Nor-Poniente a Sur-Oriente ¿Por qué no imaginarla como una mancha verde, con un transporte sustentable y espacios recreativos para familias y niños? Porque el negocio no sería para ellos.
Referencias:

(2010) La Vía Express. Totalmente concesionada. Recuperado el 08 de Septiembre 2010. Página Web.

sábado, 7 de agosto de 2010

La Vía expuesta, por Carlos López Zaragoza

Tomado de este enlace.

Tuve la fortuna de vivir cinco años en Roma, Italia, mientras estudiaba un doctorado. Cuando llegué allá, me tuve que habituar a un modo distinto de transportarme. Aquí, como cualquier profesionista, me movía en coche. La universidad donde estudié en Roma se encuentra en pleno centro histórico. Para llegar a ella en auto debía, además de tener uno, pagar un impuesto especial muy elevado por hacerlo circular dentro esa zona. Se paga otro impuesto más por estacionar el coche en el centro histórico.

Durante cinco años casi no me moví en coche. Para llegar a la Universidad tomaba un tren y luego me daba un tour a pie de 20 minutos por la Ciudad Eterna. En total caminaba 40 minutos diariamente. Mucha de la gente que opta por comprar el coche no paga los impuestos para meterlo al Centro, lo deja fuera, cerca de la estación del Metro o de la parada del autobús y aborda el transporte público. Muchos, sobre todo los más jóvenes, se transportan en "motorino" (motoneta).

Compare esta forma de moverse con la de los habitantes de Estados Unidos. Quienes viajan con frecuencia a ese país saben bien que es vital rentar un coche nada más llegar. Hay quien incluso, si va ha hacer un viaje largo, en vez de rentar, compra un coche usado. En las ciudades de EU no tener auto es una forma de discapacidad.

Si, por ejemplo, se vive en el área de Los Ángeles, no es nada raro que la casa se tenga en el condado Anaheim, la escuela de los hijos esté en el Centro de la ciudad y las compras se hagan los fines de semana en los outlets de Orange. Un padre o madre de familia que en un día lleva y recoge a sus hijos del colegio, va al trabajo, luego lleva niños a clases de baile o de karate y hace una compra, supera con facilidad los 100 km en el recorrido. Los estadounidenses dedican parte de su día de vida al freeway. Este es el modelo de ciudad que está detrás de la Vía Exprés.

¿Por qué las ciudades de EU se han extendido tanto horizontalmente? Un estudio (www.planetizen.com/node/43413) demuestra que la causa son los mismos freeways. Cada vez que se dota a un núcleo urbano de una obra de infraestructura del estilo de la Vía Express se desperdiga por los suburbios el 18 por ciento de la población que estaba en el Centro. Van en busca de una casa más grande, con jardín. El costo son las horas perdidas en los traslados, la contaminación, el tráfico, la falta de convivencia con familia y amigos.

Por donde se le vea, la solución racional a la movilidad urbana de Guadalajara pasa por mejorar radicalmente el transporte público y la movilidad no motorizada. Si se tienen recursos públicos limitados, como es el caso, la solución son los autobuses de carril exclusivo, es decir una tupida red de macrobuses.

Onésimo Flores, estudiante de doctorado en Planificación Urbana en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) lo muestra en su blog (www.ciudadposible.com/2010/06/¿tren-o-camion.html). En Bangkok, la inversión necesaria para construir 7 kilómetros de metro subterráneo, alcanzaban para construir 14 de metro elevado, 40 de tren ligero y 426 de autobuses con carril exclusivo, o macrobuses.

Lo que costaría la Vía Exprés sobra para poner la red de macrobuses que reduciría los tiempos de traslado de todos los que decidan subirse y que abatiría drásticamente la contaminación porque el lujo de ir en coche se pagaría con valioso tiempo. Además, obligaría a nuestros obesos conciudadanos a caminar un poco más cada día. Claro que esto implica al Gobierno un choque frontal con las mafias que controlan las actuales rutas de camiones. Si se piensa en la gente, en la inmensa mayoría, esa guerra vale la pena.

La Vía Exprés va por otro lado. Da relumbrón a bajo costo político -el Gobierno sólo se echaría encima a los activistas híper informados que se oponen a ella-, pero representa una mejoría a la movilidad urbana con fecha de caducidad pronta y a beneficio de la gente que ya vive bien olvidando a quienes necesitan urgentemente mejorar su calidad de vida. Al final acaba acentuando otros problemas, como la contaminación y el crecimiento de la ciudad. En el mejor de los casos es un modo poco efectivo de invertir en movilidad urbana, en el peor es un desperdicio de los recursos públicos.

En EU ya vienen de regreso. La ciudad de Nueva York no ha construido grandes obras destinadas a los coches en más de una década. En cambio ha construido 1,400 km de ciclovías y planea que para el 2030 esa cantidad se duplique (http://www.nyc.gov/html/dot/html/bicyclists/bikenetwork.shtml link tomado del blog de Genaro Lozano en El Universal).

Carlos López Zaragoza es doctor en Filosofía y académico.

jueves, 22 de julio de 2010

La Vía Exprés, otro desatino

Por Juan José Doñán, para Proceso

Visto con atención, el proyecto de la Vía Exprés es peor que el Macrobús. Con todo y sus múltiples inconvenientes, este último está orientado hacia el transporte colectivo; en el viaducto elevado que correría por donde van las vías del ferrocarril, a 10 metros del suelo, por el contrario, sólo circularían vehículos particulares y sus propietarios tendrán que pagar una cuota de peaje.

Así, lejos de desalentar el uso del transporte automotor unipersonal, ese proyecto vendría a estimularlo, con el consecuente crecimiento del ya de por sí desbordado parque vehicular de la saturada zona metropolitana de Guadalajara y del índice de contaminación atmosférica. Lo peor: ello atrasaría aún más la creación de un sistema de transporte colectivo moderno fincado en el Tren Ligero, modalidad que hasta ahora ha probado ser la más eficiente y la más aceptada socialmente.

Son poco consistentes los argumentos esgrimidos por la administración estatal a favor de la llamada Vía Exprés, cuya extensión sería de 23 kilómetros y atravesaría la ciudad de oriente a poniente. Según diversos funcionarios, no significará un desembolso para las arcas públicas, pues se la concibe como un proyecto de inversión privada. Además, según los promotores de esa obra, entre sus pretendidos efectos benéficos colaterales garantizaría un aforo vehicular más fluido en la zona aledaña, al despresurizar las calles y avenidas que corren en paralelo a las vías del tren.

Sin embargo, los promotores de la Vía Exprés parecen olvidar algo elemental: hay cosas que aun regaladas resultan caras. Con este proyecto, concebido para construirse en un espacio público (la avenida Inglaterra, cuyo eje central ha sido arrendado temporalmente a la empresa Ferromex), tácitamente se cancelaría la posibilidad de aprovechar ese corredor para una obra de mayor beneficio social: el transporte público masivo.

Sería factible, por ejemplo, que por ahí corriera una línea del Tren Ligero o un tren suburbano. Bien podría ir del aeropuerto Miguel Hidalgo, en el municipio de Tlajomulco, a La Venta del Astillero, en el extremo poniente del territorio de Zapopan. Es necesario insistir en la conveniencia de aprovechar ese espacio público para una obra de un mayor calado social y de baja o de nula contaminación. Y en cuanto a la inversión, a riesgo de ser machacones, en el caso de que se optara por el Tren Ligero podría admitir capital privado o una inversión mixta.

Otro inconveniente del viaducto elevado sobre la avenida Inglaterra sería una grave e irreversible afectación urbana, con una muralla-cicatriz de concreto de veintitantos kilómetros de extensión y 10 o 20 metros de altura. Con ella, aparte de que se afearía el rostro de la ciudad, se tendría una nueva partición de la capital tapatía: una Guadalajara que visual y físicamente quedaría confinada hacia el norte, separada, por obra y desgracia de la Vía Exprés, del hemisferio sur.

Por lo demás, se trata de un proyecto claramente regresivo. Hoy en día en las grandes urbes, en particular las de mayor abolengo, la tendencia ya no es construir segundos pisos o vías elevadas que dañen el paisaje urbano, sino, en la medida de lo posible, demoler las obras de este tipo. Ésa fue la razón principal para desaparecer el “monstruo verde” de Boston, el viaducto elevado que atravesaba la capital del estado de Massachusetts.

En pocas palabras, con la llamada Vía Exprés, Guadalajara se convertiría, de manera inevitable, en una ciudad urbanísticamente más sórdida, más contaminada y, adicionalmente, se agravarían sus rezagos en materia de movilidad urbana, de manera específica en el obsoleto sistema de transporte público masivo, un renglón particularmente descuidado por los gobiernos emanados del PAN.

Por haber querido identificar el Tren Ligero con las administraciones del PRI, los panistas Alberto Cárdenas Jiménez, Francisco Ramírez Acuña y Emilio González Márquez abandonaron ese proyecto de transporte urbano que, sin duda, es el más avanzado y eficiente que ha conocido el valle de Atemajac.

A principios de 1995, cuando llegó a Jalisco el autodenominado “gobierno del cambio” en la persona de Cárdenas Jiménez, antiguo alcalde de Ciudad Guzmán, el Sistema del Tren Eléctrico Urbano tenía en operación dos líneas y estaba por comenzar los trabajos de una tercera, que correría por las avenida Laureles, desde la altura del hospital Ángel Leaño, y por todo Ávila Camacho hasta la glorieta de La Normal, entroncando en la calzada del Federalismo con la Línea 1 del Tren Ligero, precisamente por donde el gobierno de González Márquez pretende echar el segundo corredor del Macrobús.

Quince años y medio después, el resultado es desalentador: el gobierno de Cárdenas Jiménez canceló la mencionada Línea 3 del Tren Ligero, para la cual no sólo se tenía ya el proyecto ejecutivo, sino también un crédito de la banca mundial.

Con Ramírez Acuña, el segundo gobernador panista, las cosas no fueron mejor, pues aun cuando se dio el anuncio oficial de extender la Línea 2 del Tren Ligero, de la estación Tetlán hasta Tonalá, a la hora de la verdad los 600 millones de pesos previstos para ese proyecto fueron a parar a obras viales para vehículos particulares: pasos a desnivel, nodos viales y túneles vehiculares. Con un agravante muy serio: esas obras no sólo se encarecieron desorbitadamente, sino que su calidad acabó siendo tan mala que en un caso específico (el túnel de López Mateos y Las Rosas) tuvo que rehacerse en su totalidad.

En los tres años y medio que van de la presente administración estatal, la ampliación del Tren Ligero ha seguido congelada, aun cuando el año pasado se habló de crear una línea que llegara a las zonas habitacionales más pobladas de Tlajomulco. Pero, como en ocasiones anteriores, todo ha quedado en palabras, particularmente de Herbert Taylor Arthur, la persona que venía fungiendo como supersecretario del gobierno estatal, pero que el pasado 28 de junio presentó su renuncia.

Ante la reiterada renuencia panista para ampliar la cobertura del Tren Ligero, en 2008 el gobierno de González Márquez presentó, como premio de consolación, el BRT o sistema de autobuses articulados, localmente conocido como Macrobús. Éste ha generado tal oposición que sólo ha podido construirse una de las muchas líneas planeadas y las cuales ahora dependen de un plebiscito. Y hace apenas unas semanas, al tiempo que se resolvía la procedencia legal de la consulta ciudadana que habrá de decidir el futuro del Macrobús, surgió el desatino mayúsculo de la Vía Exprés.

lunes, 19 de julio de 2010

Vía estrés, por Alfredo Sánchez

Para su columna "Pelos y señales" en Público-Milenio


Sé que ya se ha dicho casi todo con relación al polémico y tristemente famoso proyecto de la “Vía Estress”. Pero, en virtud de que soy vecino de la zona por donde supuestamente pasará, me siento tentado a insistir sobre el asunto.

Por supuesto que este tema me ha dado también muchos momentos de diversión: por ejemplo, cuando me llegó el célebre –y censurado– video donde los expertos hacen polvo la supuesta solución vial; cuando escuché en Radio Universidad las palabras del gobernador donde, hace no mucho, despotricaba respecto de ese tipo de soluciones urbanas: claro, entonces de lo que se trataba era de defender el Macrobús a toda costa; cuando leí al ex asesor Herbert acusando a los opositores de “mal-nacidos-hijos-de-padilla”; cuando me llegaron correos donde me recuerdan el caos vial de ciudades como Los Ángeles o Houston –con todo y sus modernísimos freeways– o donde me hablan de la mentira que es poner a Corea como ejemplo –la vía express de Seúl se demolió desde hace 5 años y ahora es un área verde de ocho kilómetros de largo y 400 hectáreas de extensión total, orgullo de los coreanos–.

Hace poco hicimos en el programa radiofónico que conduzco, el ejercicio de preguntar a los oyentes su opinión acerca de este proyecto. El resultado fue interesante y las propuestas variadas: desde quien habla de la creación de trenes suburbanos de acuerdo con el modelo de Madrid; quien pone el dedo en la llaga al evidenciar el despropósito de pensar en vías “primermundistas” cuando hay calles y transporte público del cuarto mundo; quien se refiere al tramposo tema del “financiamiento privado”; quien habla de la realización de proyectos como éste a espaldas de los ciudadanos; quien insiste en la posibilidad de un parque lineal en esa misma zona.

Y si bien recibimos un par de opiniones a favor del proyecto, la mayoría iba en sentido contrario, tal y como lo escribí párrafos antes: muchas ideas, aportaciones e indignaciones de quienes no ven con buenos ojos la mentada vía.

Ignoro si después de todo el vendaval las autoridades seguirán neceando con el proyecto, pero destaco, en contra de la opinión del señor Taylor, el crecimiento de una ciudadanía que quiere vivir de otra manera y que no está dispuesta a permitir que el deterioro siga como hasta hoy.

sábado, 17 de julio de 2010

Voy derecho y no me quito, por Édgar Velasco

 Para el diario Público-Milenio

La semana pasada, mientras las redes sociales hervían por la presunta censura de parte del gobierno del estado a un video que criticaba a la Vía Express, se daba a conocer que el Ejecutivo estatal fungiría como aval del proyecto, requisito indispensable para que la iniciativa privada le entre a la que será, nos ha dicho Emilio González Márquez, la panacea a todos nuestros males viales. Y así, como aplicando la vieja ronda infantil, el gobernador parece cantarle a sus opositores: “Voy derecho y no me quito. Si me pegan, me desquito”.

Como si fuera dogma de la fe que profesa, Emilio González Márquez está decidido a sacar su segundo piso a como dé lugar. Morboso que soy, me llama particularmente la atención la dinámica que ha adquirido la ciudad desde que el gobernador comenzó a preocuparse por ella —y aquí el lector puede, si gusta, esbozar una sonrisa: primero nos endilgó una versión del Macrobús que parece reunir todos los errores de los modelos que imitó y ahora nos viene a vender la idea de la Vía Express. Cambiando términos, estamos hablando del Metrobús y el segundo piso, esas genialidades que los blanquiazules capitalinos tanto le han criticado al Peje de pejes. ¿Será que ya podemos irnos imaginando el desafuero de González Márquez? ¿Tendrá por ahí guardado algún videoescandalito? Educado en la escuela sospechosista, me da la impresión de que Emilio González Márquez se muere de ganas por emular al Peje para llegar en forma al 2012. Ahí la lleva.

Pero volviendo al asunto de la Vía Express, me llama la atención que, como suele ocurrir, se diga que la obra es en beneficio de los jaliscienses. Me pregunto qué de provechoso puede ser este segundo piso para los habitantes de Jalostotitlán o Colotlán. El discurso perpetúa el centralismo de toda la vida, que hace pasar por beneficio para el estado lo que nada más tendrá efecto en la zona metropolitana. Pero bueno, bajo ese cobijo viene la Vía Express y también con él se cubrió a estas tres obras, que fueron hechas en beneficio de los jaliscienses:

A) El nodo Colón, que nos vendieron como un paraíso y que sigue siendo un atolladero para quien circule por López Mateos y Américas en horas pico. Si usted va por López Mateos y pretende sumarse a Américas, tome sus precauciones: saliendo del túnel —si no es que incluso desde dentro— lo espera un embotellamiento porque el verdadero problema, el cuello de botella que está pasando Providencia, quedó igual.

B) El cruce de Periférico y Colón, que era un revoltijo, sí, revoltijo que nada más recorrieron unos metros: hicieron un retorno elevado y, en un derroche de inteligencia súbita, lo dejaron de un solo carril, lo que provoca una fila de carros eterna, la obstrucción de un carril —a ratos, dos. En resumen, el panorama es igual: hartos carros, hartos camiones, harto smog.

C) Este todavía no está consumado, pero ahí la lleva: el puente elevado —elevadísimo— en el Álamo. No se necesita ser una luminaria para prever el caos que se viene, insinuado en el desmadre que ya se vive por ahí en las horas de mayor congestionamiento. Ah, si la vida fuera como un render.

En medio de todo esto, siempre se alzan voces, expertos opinan, la oposición hace como que se opone —aunque, es de todo sabido, todo es negociable. Pero nada de esto importa en Casa Jalisco: Emilio González, en su mundo fantástico, sigue cantando a todo pulmón: “Voy derecho y no me quito”.

3 comentarios acerca del video de la Vía Exprés, por Rodrigo Díaz

Hasta donde sé, la historia es más o menos así:

Un par de integrantes del colectivo Ciudad para Todos de Guadalajara, tipos movidos y entusiastas como pocos, asistió a la décima versión de la conferencia Carfree Cities (ciudad sin automóviles), recientemente realizada en la ciudad de York, Inglaterra. Aprovechando la gran cantidad de expertos en transporte urbano que allí se dieron cita, los tapatíos decidieron mostrarle a un grupo de ellos un video lanzado por el Gobierno de Jalisco donde se promocionan los beneficios de la nueva Vía Express que la autoridad estatal pretende construir en Guadalajara, un segundo piso con todas las de la ley vendido como la panacea para resolver los problemas de tráfico de dicha ciudad, mejorar la calidad de vida de sus habitantes, y de paso echarle una mano al medio ambiente.

Como era de esperar, los destacados expertos con cara de buena onda destrozaron la propuesta, utilizando básicamente los mismos argumentos empleados en este espacio a la hora de referirme a proyectos de estas características, como la tristemente célebre Supervía Poniente del DF: que sólo incentivan la circulación de más automóviles, que resuelven los problemas de tráfico sólo por un corto período de tiempo para después vivir una rápida obsolescencia, que imponen una fractura en el paisaje urbano, que desplazan recursos que pueden ser utilizados de mejor manera en el mejoramiento del transporte público, que en el mundo desarrollado ya nadie los construye, que…

El caso es que los muchachos de Ciudad para Todos decidieron grabar estas opiniones y subir el video a Youtube, donde en cuatro días fue visto por casi 15 mil personas, hasta que de manera intempestiva fue sacado del aire. Youtube señaló que fue por expresa petición del Gobierno de Jalisco, el que habría argumentado la utilización sin autorización de imágenes del spot promocional de la Vía Express, video que dicho sea de paso fue financiado con el dinero de todos los contribuyentes jalisciences, aunque eso es harina de otro costal (para más información, recomiendo leer este comunicado de Ciudad para Todos).

Como suele suceder en estos casos, el video crítico fue puesto una vez más al aire por sus promotores, para ser bajado y subido una vez más, en una clásica pelea que hasta el momento está siendo ganada por los detractores de la Vía Express, que al momento de escribir estas líneas tienen varias versiones disponibles en Youtube, todo un triunfo de la perseverancia que ha sido recompensado con miles de visitas en los últimos días.
Como ya se ha hablado bastante sobre el tema en la blogósfera urbana, no me detendré en las características técnicas del proyecto, otra aberración de concreto que no resiste mayor análisis, sino más bien en el porqué de toda la polémica del video y sus repercusiones. Al respecto, tres ideas vienen a mi cabeza.

En primer lugar, vale la pena preguntarse por qué el gobierno poderoso de un estado poderoso como Jalisco se toma la molestia de meterse en una polémica donde las ganancias que puede obtener son pocas o nulas. Quizás la respuesta se encuentre en el video mismo, tremendamente simple y directo, que plantea los problemas de una manera muy clara y sin recurrir a sofisticadas animaciones ni imágenes espectaculares. Si es hasta entretenido, y eso mismo lo hace peligroso: su público objetivo no son los expertos en transporte ni los activistas urbanos, sino el ciudadano común y corriente, el que anda en transporte público pero también el automovilista, que puede descubrir que la panacea de las vías expresas no es tal. Y eso es muy riesgoso, que finalmente la presión popular puede echar por la borda una iniciativa donde hay demasiados intereses políticos y económicos en juego.

En segundo término, soy de los que cree que el que calla, otorga. El silencio y posterior censura de las autoridades me convence una vez más que los argumentos de los especialistas con cara de buena onda son correctos, y que lo que señalan en el video son verdades del tamaño de una catedral, que de otra manera no se explicaría tanta urgencia por sacar de la red opiniones que alguien convencido de los beneficios de sus propuestas no se tomaría más de un par de minutos en refutar.

Finalmente, y relacionado con lo anteriormente dicho, creo que los grandes perjudicados de la historia son los habitantes de Guadalajara, no por no tener acceso al video de marras, que finalmente está disponible en numerosas versiones, sino porque se ha perdido la oportunidad de tener un debate serio y con altura de miras sobre un proyecto que afecta directamente su calidad de vida. En este sentido, hubiera sido interesante que el gobierno estatal sacara a sus expertos a escena (supongo que los tiene) para rebatir todas y cada una de las expresiones vertidas por los especialistas con cara de buena onda, y de paso demostrar que todos los que nos oponemos a este tipo de iniciativas no somos más que una tropa de histéricos amargados que nos gusta hacer una tormenta en un vaso de agua, y que descargamos todos nuestros complejos jodiéndole la vida a los demás. Una lástima, que nada hay más interesante que discutir en el plano de las ideas y los conceptos técnicos sobre la mejor manera de hacer ciudad.

¿Qué hubiera pasado si el video no lo censuran? ¿Habría tenido la resonancia y difusión que ha ganado en los últimos días? Vaya a saber uno, pero lo que sí tengo claro es que la acción del señor gobernador y su gente no hizo más que darle un atractivo aire de ilegalidad a un manifiesto que en condiciones normales probablemente sólo hubiera tenido eco en la reducida comunidad de personas relacionadas con el desarrollo urbano y el transporte.

Desde ya vayan mis felicitaciones a la gente de Ciudad para Todos por su constancia, su amor por la causa, y su demostración que un poco de ingenio, compromiso y buena voluntad pueden hacer temblar al más fuerte de los poderes.

miércoles, 14 de julio de 2010

La ex-vía express, por Jorge Zul de la Cueva

Para El Informador.

El problema reside en que la Vía Express es una pésima idea de un Gobierno que se niega a discutir nada con sus ciudadanos
Lo que es no saber silbar en la loma. Un grupo de opositodos llamado Ciudad para Todos subió a internet un polémico video que defenestaba, vía voces de expertos y sabios del planeta, la anacrónica Vía Express que el Gobierno de Emilio sacose de la manga hace no mucho tiempo.
Un ente con iniciativa propia (como aquellos cinco cuicos ninja que en el pasado desalojaron el plantón de los damnificados por las explosiones del 22 de abril) abrió una cuenta en You Tube a nombre de Comunicación Social del Gobierno del Estado de Jalisco, y nomás por joder, afirma el Gobierno, suplantando su identidad y todo, quejose por asuntos de derechos de autor y suprimió el video.
En primera, no les creo nada, no me parece posible ni plausible que un ocioso suplante algo tan aburrido como la Secretaría de Comunicación Social. En segunda, es fácil saber quién miente, y si Comunicación Social tiene una cuenta en You Tube (que debe tenerla) veamos cuál es y si es , o si la falsa y tramposa cuenta ha operado desde hace mucho subiendo publicidad del Gobierno al conocido sitio, pues ya está, el Gobierno miente.
Pero ése no es el asunto ni la médula del hueso. El problema reside en que la Vía Express es una pésima idea de un Gobierno que se niega a discutir nada con sus ciudadanos, que no hace paneles con sus expertos, que no responde las quejas vía Twitter o correo electrónico y que dice tener un plan sustentable de movilidad que no le ha mostrado nunca a nadie.
Por cierto, quienes, en nombre del cielo, son los expertos que el Gobierno dice tener, dónde están los estudios, por qué no se comenta nada ni se discute nada con la ciudadanía (Comunicación Social vía pretextos discutibles no acudió a previamente acordada cita en el 104.3 de su FM con Ciudad para Todos).
Está claro que la ciudad soy yo, es usted, es la gente que la vive, y es justo la ciudadanía la que debe decidir qué caminos tomar en su crecimiento y desarrollo, le guste o no le guste al panel de ladrones de presupuesto público vía obras inviables.
Aplaudo desde aquí a Ciudad para Todos y especialmente al “Negro” Soto por su excelente trabajo videográfico (que ya puede verse de nuevo en http://www.youtube.com/watch?v=0t9haAwK8Yg, o simplemente busque Vía Express Guadalajara en You Tube) y espero que el Gobierno reaccione y abra espacios a la ciudadanía, la escuche.
Mientras esto sucede (que no sucederá), depende de nosotros, los ciudadanos, que no se hagan semejantes pavadas y surjan en su lugar obras que beneficien la movilidad de todos. La ciudad es nuestra, tomémosla en nuestras manos.

martes, 13 de julio de 2010

La Risa Express, por Paco Navarrete

En su columna, "Al tiro" para el periódico Mural (13 de julio, 2010).

Ja ja ja... o como gustaba expresar las carcajadas don Gabriel Vargas en la Familia Burrón: ¡juar juar!
Es de risa loca: con razón desde el Gobierno del Estado mandaron bloquear, borrar y censurar el videíto de escasos minutos con que el colectivo Ciudad de Todos hace franca mofa del flamante proyecto gubernamental de la Vía Express. Es que ahí no se les baja, en el mejor de los casos, de ingenuos. En el peor, de...
Pero no me malinterpreten. No se ve una intención malsana en el video, ni siquiera una de "plagiar" el video original -el de promoción gubernamental-, como se cansaron de repetir los censores. No. Pero es tal la claridad de los argumentos, y el nivel de los expertos ahí citados, que no queda otra que reír, para no llorar ante la posibilidad de que, con todo, la burrada "express" pueda tener futuro.

Me parece difícil que alguien no se haya enterado del chisme... pero no sería imposible, ya que se atravesó la final mundialista.
Así que aquí va un resumen: algunos integrantes del colectivo Ciudad para Todos -que ya se habían dado a conocer aquí por plantear una postura inteligente contra el despropósito del Puente Atarantado- viajaron a la vieja York, Inglaterra, para asistir al congreso internacional de Ciudades sin Autos de la World Carfree Network (en traducción libre: Red Mundial Libre de Autos).
Una vez ahí, mostraron a varios expertos internacionales en urbanismo y movilidad el video promocional que el Gobierno del Estado utiliza para vendernos las virtudes de la dichosa Vía Express que pretenden construir, en forma de segundo piso, en cuatro carriles elevados sobre las vías del tren de Avenida Inglaterra, para agilizar el tránsito de quienes viajan de Valle Real hacia el aeropuerto, y viceversa.
Y los expertos soltaron la risa, una y otra vez, como puede comprobarse en el video que los del colectivo produjeron a su regreso con los testimonios de los allá entrevistados, además de algunas imágenes del video original, para dar contexto a las opiniones.



Al parecer ahí fue el problema. No en la opinión fundamentada, ni en las risas espontáneas -qué se le va a hacer-, sino en que tomaron las súper ideas del promocional del Gobierno y las "plagiaron". O al menos eso argumentaron para pedir al canal de internet YouTube que le dieran cuello al segundo video, el crítico.
En fin, que eso ni importancia tiene, más allá de la anécdota y de la magnífica publicidad que desde el gobierno dieron a sus críticos: ahora miles de personas quisimos verlo, por la maldita curiosidad. Se nota que sí reciben línea del episcopado, pues es la misma, insuperable promoción que también han gozado películas como la del Padre Amaro: "No la vean, hijos míos, es puro pecado"... "¡Órale, entonces hay que verla!" Lo que sí vale la pena discutir son los contenidos de uno y de otro videos. Empezando por el "oficial", que se puede ver en http://www.youtube.com/watch?v=iI0GoAAoKs0 y no hay que ser experto para soltar la carcajada... o encabritarse si uno no anda de buen humor. De dónde diantres suponen que los varios kilómetros de longitud "mejorarán la calidad de vida" de los que vivan justo abajo de ese adefesio. O que la dichosa vía jamás se saturará, ni siquiera luego de un accidente o de un auto descompuesto entre dos rampas de acceso. Ja ja. Cualquiera que haya sufrido algo similar en López Mateos sabrá de qué estoy hablando.
Y el otro, que por lo pronto se puede ver en http://www.youtube.com/watch?v=0t9haAwK8Yg (si no le dan también cuello), es el que desató la furia gubernamental... y el regocijo de la gayola, un servidor incluido. No les quiero adelantar la trama, véanlo.
Lo que sí vale agradecer es la posición de los de Ciudad para Todos: inteligentes, bien intencionados, sin compromisos con partidos o grupos de poder, y sobre todo, de buena disposición, con humor. No en balde el osito panda Herbert Taylor los llamó hasta malnacidos. Les están agriando el pastel antes de que lo puedan repartir entre sus cuates. Claro que sí: bola de malnacidos, igualados. ¡Pos éstos!

sábado, 10 de julio de 2010

Vía exprés: Cancelada, por Jorge Fernández Acosta

A Herbie y Emily, con amor.


Mis queridos cupidos motorizados: sí, soy un malnacido y así somos muchos. Vivir tal condición es un privilegio por esa inefable sensación que nos permite experimentar, de viva voz, el placer de la libertad para expresar con seguridad lo que somos, pensamos y sentimos ahora, con relación a lo que acontece en el cotidiano relato de los temas del desarrollo urbano, cívico y político en Jalisco: el Macrobús, las presas, los estadios y las villas, las "macrolimosnas", el dinero a manos llenas pa’ cuates, los súper sueldos y hasta las mentadas.
El tema de actualidad, álgido por naturaleza, es la polémica, absurda y anacrónica idea (muy suya y de su e(s)tilito) para levantar una rúa de cuota a la altura de sus más ocultos intereses: la Vía Exprés como sueño de los años del caldo, bien chida y moderna.
El lunes pasado acudimos al foro de análisis sobre el particular que convocó el Congreso y, tras escuchar el endeble discurso que ofreció el representante del gobierno, aunado a los bien fundados argumentos expuestos por quienes participaron en representación de amplios y diversos sectores de la ciudadanía, me permití, en una primera intervención, enviar un recadito, claro y contundente, a ese que borrachín dice que es gobernador de estas tierra que habitamos. El mensaje fue directo y al grano: ¡Cancelen el proyecto!

Luego me dispuse a la explicación pormenorizada de los argumentos para sustentar tal petición. Se trata de una ocurrencia cuya táctica, sorpresiva e impuesta a ultranza, propicia condiciones de inequidad, segrega, es discriminatoria y excluyente. Divide al cuerpo social y coarta la posibilidad de alcanzar niveles armónicos de convivencia y es contra-sustentable. Es un capricho que produce escozor y resabios. No está resuelta y no hay proyecto ejecutivo, y menos alguna vaga idea de la ciudad que se persigue. De construirse (cosa que jamás ocurrirá y de eso nos encargaremos) detonaría un crecimiento más anárquico que el que ahora padecemos. Sería el caldo de cultivo para el caos sin solución que se esparce indefinidamente por la mancha cancerígena de la expansión urbana sin control y provocaría el estallido de las desigualdades al fomentar, con una línea secante, el desdén de los poderosos hacia las mayorías, pero sobre todo que no provee soluciones eficaces para la movilidad perdurable.
Es impostergable que se consolide la creación y puesta en operación de la entidad metropolitana, que daría viabilidad a la coordinación intermunicipal para que sea la instancia capaz de lograr los consensos que amerita la planeación sustentable del desarrollo y construya las alternativas para que los recursos del Fondo Metropolitano federal fluyan y sea posible ejecutar los proyectos y obras que realmente demanda la región metropolitana capital de Jalisco.
Encuentro un doble discurso: el de lo bueno y bonito, que ofrece espejitos, oropeles y abalorios para engatusarnos al hacernos creer que la vía nos resuelve la vida. El otro, el nefasto y oscuro que nos conduce a utopías ñoñas que tienen que ver con los negocios del contra plano y –pensándolo mal y muy en el fondo– con quién sabe qué tiempos electorales por venir, por aquello de la secta del Diego y las mochilas azules.

Para Público-Milenio 10 de julio 2010.

viernes, 9 de julio de 2010

¿Censura? por Rogelio Campos

Para Mural.

La presentación de la Vía Express ha generado una serie de reacciones a favor y en contra. A favor, las del partido en el gobierno y dirigentes de cúpulas empresariales, entre otros. En contra, académicos de la Universidad de Guadalajara, del ITESO; especialistas, consultores y activistas.
Lo que más ha llamado la atención fue el viaje que realizaron integrantes de la organización "Hacia Guadalajara 2011". El pasado fin de semana, fueron al "Congreso Internacional hacia las Ciudades sin Autos", que se llevó a cabo en York, Inglaterra. Ahí mostraron a varios especialistas la animación utilizada por el Gobierno del Estado para presentar la Vía Express.
Grabaron en video las opiniones vertidas por los especialistas y subieron el video a You Tube. Se puede apreciar a David Murphy, de la República Checa; Andrew Wheeldon, de Sudáfrica; John Whitelegg, de Inglaterra y JH Crawford, de Estados Unidos.
A los entrevistados se les mostró la presentación y dan sus opiniones. Los entrevistados -todos- despedazan el proyecto. Los investigadores de Guadalajara que se han expresado al respecto se quedan cortos y son muy blanditos comparados con el tono y las aseveraciones de estos especialistas.
El video, además de contener las opiniones de estos "opositodos-malnacidos", por instantes muestra la animación que mandó a hacer el Gobierno del Estado para el proyecto. El video sorprendió no sólo por su contenido: se empezó a difundir el lunes y ayer había sido visto 15 mil veces. Sólo por comparar, la animación oficial se empezó a difundir hace tres semanas y apenas lleva mil 600 reproducciones.
El problema se agudizó ayer. Las denuncias llegaron a los medios de comunicación y se extendieron por las redes sociales. Se quejaban de que el video había sido censurado. Al intentar ver el video aparece: "¡Este video ya no está disponible debido a un reclamo de derechos de autor realizado por Comunicación Gobierno de Jalisco".
Así de rápido como se difundió el contenido del video -5 mil reproducciones por día- las redes sociales se organizaron para volverlo a subir y, en apenas dos horas, lograr más de 300 reproducciones. También se creó un sitio en Facebook, llamado "Gobierno de Jalisco Censura a los Ciudadanos", que ya sumaba 400 seguidores.
El enredo motivó que la Dirección de Comunicación del Gobierno de Jalisco se deslindara. Al mismo tiempo, empleados del Gobierno se daban tiempo de llamar "malnacidos y opositodos" a quienes manifestaban su extrañeza o malestar por el retiro del video. Esos empleados también argumentaron que -supuestamente- había una violación a la normatividad que protege los derechos de autor.
La Vía Express quiso impulsarse de la misma forma -por la vía express-, pero fue demasiado rápido y se descarriló. El Gobierno pedía que el tema no se politizara, y un puñado de especialistas de diversas nacionalidades hizo picadillo el proyecto. Ni modo que les digan que los manejan los poderes fácticos de Jalisco o que están pensando en las elecciones de 2012.
A quienes se oponían se les intentó estigmatizar con rebuscados adjetivos, aunque el fenómeno de las redes sociales muestra que las personas que están en contra son activas, inteligentes, propositivas e informadas, con un interés que los lleva hasta York, Inglaterra.
Habrá que ver si quienes respaldan el proyecto se han dado el tiempo para escuchar la voz de los especialistas o no les importa o llevan prisa porque esto se apruebe de manera express. Por lo pronto, un puñado de ciudadanos les demostró en la última semana que ellos saben moverse más rápido.
Además de los argumentos locales, se han venido a sumar los de los expertos internacionales, se pueden consultar en http://www.youtube.com/watch?v=0t9haAwK8Yg; si quiere ver el video, hágalo pronto, no vaya a ser que misteriosamente vuelva a ser retirado. También puede compararlo con quien tiene la propiedad de los derechos de autor -el Gobierno del Estado- en http://www.youtube.com/watch?v=iI0GoAAoKs0.
Al debate de la vía hay que agregar otro punto ¿puede limitarse el uso informativo del material que se nos presenta y que es elaborado por el Gobierno con recursos públicos? ¿Hay censura en este tipo de maniobras?
rogelio_campos@yahoo.com

La tierra no es redonda, por Mauricio Ferrer

Para La Jornada Jalisco

La Tierra no es redonda. No es un balón. No tiene la forma de una panza enorme. Ni es tampoco semejante a una bola de boliche.
La negación es una de las características de los tercos que evitan a toda costa la realidad. Y parece ser un atributo del gobierno panista de Emilio González Márquez.
Todo indica ahora que, aquellos que osen cuestionar los proyectos de desarrollo de Jalisco que tanto presume la administración estatal, serán perseguidos como en los tiempos en los que, quienes aseguraban que la Tierra era así, como una pelotota, eran acusados de herejes y hasta de brujos.
Esto, a propósito de la censura –que han atribuido cientos en el ciberespacio al gobierno estatal–, de un video en el que expertos internacionales cuestionaban la Vía Exprés, el proyecto que facilitará que en un abrir y cerrar de ojos, usted atraviese la ciudad como si fuese una de esas vialidades del puro estilo de los supersónicos. En el producto audiovisual creado por miembros de Ciudad para Todos, hubo incluso quien catalogó la Vía Exprés como una solución de 1950 para el siglo XXI. Imagínese, 1950, los tiempos en que muchos se escandalizaban con el movimiento de caderas de Elvis Presley.
Pues ayer, jueves 8 de julio de 2010, uno empezó, otro le siguió y así, hasta crear un grupo dentro de la red social Facebook para informar que el video donde salían los especialistas haciendo trizas el proyecto del ex supersecretario Herbert Taylor (quien acusó a Raúl Padilla de echar abajo el desarrollo de Jalisco), había sido censurado. Sí, censurado, de la palabra censura, que reprueba algo.
Total, la cuestión es que ante la censura del video que para antes que lo quitaran de la página de YouTube había alcanzado los 14 mil visitantes, la movilización y la exigencia de la libertad de expresión en Facebook se hizo presente. La red social ha actuado como una herramienta ante los embates de los gobernantes que se niegan, o que pretenden, darnos atole con el dedo.
Fue rápida la respuesta de los cibernautas ante una reacción gubernamental de… los años cincuenta, de los años en que el viejo régimen dictaba los titulares desde la Secretaría de Gobernación.

Mil y un trucos hicieron los seguidores del video en Facebook, Twitter, Blogs, y un sinfín de artilugios para que el video fuera visto de nueva cuenta para quienes no habían escuchado los argumentos con que destrozaron al proyecto del gobernador.
La misma dirección de Comunicación Social del gobierno estatal, a cargo de Héctor Moreno, pretendió contrarrestar la unidad que mostró ayer, en la red, un hartazgo a viejas prácticas de censura.
“La Dirección General de Comunicación Social del Gobierno de Jalisco niega categóricamente que esta área o alguna instancia del gobierno del estado haya solicitado retirar el video citado de la página de YouTube”, según la oficina mencionada a través de Twitter.
Pero en el debate que se dio en Facebook, uno de los usuarios que responde al nombre de Alberto Jiménez Martínez, conocido como El Antena, y quien solía trabajar a las órdenes de Herbert Taylor –ahora no sabemos para quién responda-, mencionó que no se trataba de ninguna censura por parte de la oficina de Comunicación Social del gobierno estatal.
“Ninguna censura. Comunicación Social lo subió, alguien se aprovechó del material y distorsionó el contenido y la oficina de Comunicación simplemente ejerció su potestad jurídica y lo retiró”, según El Antena.

La casa paga
Lobby al servicio social informa: hoy por la noche, a eso de las 20 horas en el Hotel NH de la avenida Américas, tendrá lugar una subasta cuyos fondos recaudados serán para beneficio de la orquesta infantil y juvenil de Tlajomulco de Zúñiga. Según nos comentan habrá obras de Alejandro Colunga, de José Fors, Waldo Saavedra, Dommi, Carlos Maldonado, entre otros artistas plásticos. Dése una vuelta, quizá consiga algo bara o por lo menos se echa unos canapés y unos tintos de a grapa.

Los Opositodo, por Édgar Velasco

Para Público-Milenio

La palabreja ya tenía rato sonando y esta semana cobró relevancia porque la pronunció Herbert Taylor, ex coordinador de Innovación y Desarrollo del gobierno del estado: opositodo. Supongo que una definición podría ser: “Dícese del grupo de personas que se oponen a toda iniciativa gubernamental que busca el desarrollo del estado”. Lo que quiera que signifique la palabrita, el caso es que esta extraña y abstracta tribu tiene, según Taylor, un líder: Raúl Padilla López, ex rector de la UdeG.
Ya en otra ocasión hice mención de lo rentable que puede resultar tirarle al Licenciado. De entrada, garantiza una mención en la portada de los periódicos y en los noticieros. No dudo –sería ingenuo hacerlo– de la injerencia que pueda tener Padilla en muchos de los temas de la agenda política estatal. Sin embargo, me atrevo a decir que, en esta ocasión, Herbert Taylor erró el tiro. Como a muchos políticos, no le cabe en la cabeza que haya asociaciones emanadas totalmente de la sociedad, sin intereses partidistas o de grupo, que buscan de verdad cambiar las cosas. Pero para el ex funcionario no hay matiz: todos son opositodo, todos obedecen lo que dicta el Licenciado.
Uno de los temas que, según Taylor, entra en el campo de acción de los opositodo es la mentada Vía Exprés, última “genialidad” del gobernador –y aquí me sumo a lo que ha dicho José Israel Carranza: “Emilio [así, sin apellidos] que le diga su mamá”. Entre las voces que se han alzado en contra del proyecto destaca la de Ciudad para Todos (www.ciudadparatodos.org). El colectivo envió a tres representantes para participar en la IX Towards Carfree Cities Conference, que tuvo lugar en York y cuya décima edición será en Guadalajara el próximo año. El objetivo de la reunión es la búsqueda de soluciones a los problemas de movilidad de las grandes ciudades, sacando autos de las calles y diseñando planes integrales de movilidad que den cabida a bicicletas y sistemas eficientes de transporte público, restando espacio a los autos.
Durante su participación, Ciudad para Todos exhibió el video promocional que el gobierno del estado realizó para convencer a quien lo vea de lo maravillosa que resultará la Vía Exprés, que correrá por avenida Inglaterra. Luego, recopilaron las impresiones de especialistas, mismas que montaron en un video. “Esta es una solución de la década de 1950 para un problema del siglo XXI”; “El video es... propaganda. Es ridículo. Es irrisorio”; “creará congestión en todos los puntos de entrada y salida. Hará la ciudad entera más disfuncional”. Son algunos de los puntos de vista expresados en el video presentado por el usuario Nlnnegro que, en apenas cuatro días, registró más de catorce mil vistas en YouTube. Y llevaría más si no fuera porque, según un aviso del sitio, tuvieron que bajarlo “debido a una reclamación de copyright realizada por Comunicación Gobierno de Jalisco”. Por la tarde de ayer, se corrió la versión de que la autoridad estatal no había sido responsable de la desaparición del video. Haiga sido como haiga sido, la red es grande: hay más copias cortesía de otros usuarios.
No sé si Ciudad para Todos entra en el grupo opositodo al que alude Herbert Taylor y si Raúl Padilla los manipula. Lo que sí sé es que no sólo se oponen, sino que también proponen: el colectivo ha difundido el sitio http://inglaterraplanagdl.mx, en el que se retoma la idea de crear un parque lineal (el Plan A) en el mismo sitio donde se pretende colocar la Vía Exprés (el Plan B).
Que se me acuse de opositodo si se quiere, pero yo elijo la opción A. ¿Ustedes?

lunes, 5 de julio de 2010

¿Y el desarrollo vía exprés para Jalisco?

Por Sonia Serrano Íñiguez, para El respetable.com

Más allá de las discusiones sobre la conveniencia o no de construir la vía rápida propuesta por el gobernador Emilio González Márquez, a estas alturas del desarrollo de Jalisco, tal vez mejor revisamos si vale la pena desgastarse en proyectos tan lejanos a nuestra realidad.
Y es que hace muchos años no hay un gran proyecto en Jalisco que se concrete. Eso sí, en el camino, todos han dejado un gran desgaste. Desde la línea 2 del Tren Ligero, en este estado casi no ha pasado nada.
Nada más con un paso ligero por la memoria, podemos ver que no hay macrolibramiento carretero; no se ha ampliado el Tren Ligero; no se ha cerrado el Periférico; no hay obras de abasto y saneamiento de agua para la zona metropolitana; el Guggenheim fracasó y hasta la ley que permitiría la inversión privada en obras públicas y que debía estrenarse con el macrobús sigue guardada.
La definición del proyecto de abasto de agua para la zona metropolitana de Guadalajara, provocó uno de los más importantes desgastes sociales en los últimos años. Desde el gobierno de Alberto Cárdenas Jiménez, los jaloneos para encontrar el lugar ideal movieron todo tipo de intereses.
Fue finalmente con Francisco Ramírez Acuña que se decidió que Arcediano era el mejor sitio. El largo proceso para desalojar a quienes vivían en ese punto, más las especulaciones de un presunto negocio del entonces director de la Comisión Estatal del Agua, Enrique Dau Flores, hicieron que el sexenio concluyera sin que se llegara más allá de algunos caminos para acceder al lugar donde se construiría la cortina.
Desde que Emilio González llegó al gobierno del estado, fue claro que la presa no era su prioridad y terminaron por dejar a un lado el proyecto, con unos buenos millones de pesos ya invertidos.
Esto, sin contar los fracasos con que se ha topado el proyecto de saneamiento, desde la reducción en el número de plantas, las dificultades para la adquisición de los terrenos y, recientemente, las negligencias que podrían hacer perder recursos federales.
El cierre del Periférico definitivamente fracasó. El crecimiento desordenado de la zona metropolitana impidió concluirlo en el trazo original, por lo que Ramírez Acuña ideó enviarlo hasta el aeropuerto. Ahí volvieron a surgir problemas que mantuvieron el primer tramo aislado porque no se liberaban los derechos de vía para conectarlos con las carreteras a Chapala y a El Verde.
Luego de destrabarse ese punto, se avanzó en los siguientes tramos, pero de nuevo los problemas económicos frenaron el proyecto, que para este año fue suspendido.
El macrolibramiento carretero ni siquiera ha logrado solventar los derechos sobre la vía, mientras que el Guggenheim, como todas las obras que impulsa la iniciativa privada en Jalisco, se desechó cuando dejaron de fluir los recursos públicos.
Por eso, tal vez ni valga la pena desgastarse en discusiones. No hay proyecto en Jalisco que vaya por una vía rápida.

sábado, 26 de junio de 2010

Grilletes

Labia express en la Vía Estrés.


- Óscar Tagle

miércoles, 23 de junio de 2010

Vía Exprés, ganancia privada

Horacio Villaseñor Manzanedo http://impreso.milenio.com/node/8788667

La construcción de un viaducto elevado en el derecho de vía de la avenida Inglaterra, al igual que los proyectos antecesores (el desarrollo turístico-privado en Chalacatepec en zona de manglares, el Centro Logístico en área zona de inundación, la ubicación del desarrollo inmobiliario Villas Panamericanas en la zona de recarga de El Bajío, etcétera), favorece la ganancia privada y muestra el desinterés de la clase gobernante por atender al bien general y a las clases de escasos recursos.

Lo que deben hacer los gobiernos municipales metropolitanos y el del estado, es lograr la eficiencia requerida para incrementar la obra pública, en lugar de argumentar su ineficiencia para con ello promover obra de ganancia privada.

Existen antecedentes de administraciones municipales metropolitanas en Jalisco que han destinado 50 por ciento de su egreso global al gasto de inversión y construcciones, en lugar de lo que sucede hoy, que apenas es de alrededor de 15 a 20 por ciento. Y claro, en esta proporción la escasez de recursos es temas suficiente para el desarrollo de la empresa privada cercana al poder.

Hace 30 años se construyó la avenida Lázaro Cárdenas que es un verdadero viaducto con dos carriles de alta velocidad, camellones de seis metros de ancho, seis pasos a desnivel, y retornos e ingresos a la avenida, dándole proyección nacional e internacional a Guadalajara.

Con visión de futuro el Ayuntamiento de Guadalajara 1980-1982, invirtió sólo en esa obra magna, 503 millones de pesos de entonces, sin recurrir a ningún empréstito con instituciones públicas o privadas.

Fue una administración municipal que con honestidad y eficiencia, pudo además de conservar la ciudad limpia de antaño, renovar todo el alumbrado público de la ciudad, destacándola como la ciudad mejor iluminada de México y América Latina; adquirir 408 nuevas unidades para el servicio de aseo público, policía, bomberos, y parques y jardines; construir la Unidad José López Portillo y la Biblioteca Deportiva; cinco centros de desarrollo para el DIF en barriadas populosas que lo requerían; dos registros civiles nuevos, el 8 y el 10; el Panteón Municipal del Sur; la Unidad de Transferencia como respaldo a la Planta Industrializadora de Basura; el Archivo General Municipal; seis nuevos mercados municipales; el Planetario Severo Díaz Galindo; el edificio que actualmente sigue siendo la dirección de Obras Públicas; el Parque de la Liberación; el Parque Huentitán, ahora mutilado para hacer un complejo habitacional; y, la Casa Museo López Portillo; y construir el único verdadero viaducto de la ciudad.

La avenida Inglaterra sí se encuentra en una línea de origen y destino metropolitana, pero la obra pública en ese lugar debe atender al bien general evaluado el tipo de transporte que se requiere.


Transporte privado frente a transporte público

Luis Rodolfo Morán Quiroz http://impreso.milenio.com/node/8788102

El día de hoy está usted en posibilidades de comprar un vehículo nuevo que le cuesta 150 mil pesos. La tenencia y otros trámites otros diez mil pesos. Súmele el seguro para su auto nuevo. Si usted es inteligente, comprará un auto que no se encuentra en la lista de los más robados en México (algunos Nissan y VW encabezan la lista) y con ello reducirá la prima del seguro. El total hasta el momento: 165 mil pesos.

Su nuevo vehículo funciona muy bien con gasolina Magna, a ocho pesos el litro. Si usted paga por los servicios de mantenimiento dos mil pesos al año, costo que podemos sumar a los ocho mil pesos que gastará en los mil litros que le servirán para recorrer los primeros diez mil kilómetros. A precios actuales, eso equivale a un costo de diez mil pesos anuales en gasolina y servicios, además de los pagos en tenencias, refrendos de placas, verificaciones, una que otra multa por infracciones al reglamento de tránsito, que sumarán otros diez mil anuales. Digamos que su carro sobrevive seis años en buenas condiciones y que logra recorrer cien mil kilómetros. Son ya 120 mil pesos entre multas, servicios y combustible, los que sumados a los 165 mil pesos iniciales dan un total de 285 mil pesos para los primeros cien mil kilómetros, equivalentes a 47,500 pesos anuales.

Usted no paga estacionamiento mientras está en su trabajo, no tiene accidentes que impliquen pagar el monto del deducible del seguro, y tampoco le pondrá aditamentos y chucherías a su vehículo. Si llegara a hacerlo, incurriría en gastos adicionales. ¿A cuánto salió el kilómetro recorrido? Casi tres pesos el kilómetro. ¿Cuántos de esos cien mil kilómetros recorrería usted en carretera entre una ciudad y otra? Los traslados en avenidas anchas y relativamente rápidas (de 40 kilómetros por hora promedio) no equivalen a viajes en carretera.

¿Qué pasa si comparamos los costos del transporte en un vehículo particular con los costos de los traslados a pie, bicicleta, transporte público? ¿Son sus zapatos tan caros que cada kilómetro que recorra con ellos le cueste tres pesos o más? ¿Cuántos kilómetros puede recorrer con las llantas y el equipo normal de una bicicleta de seis mil pesos? ¿Cree usted que la bicicleta se acabaría antes de dos mil kilómetros (suponiendo que le da el mantenimiento adecuado)? ¿Cuántos viajes hace un usuario común del transporte público con esos 285 mil pesos que costaron sus hipotéticos traslados durante seis años? Al precio del transporte público en Guadalajara son 47,500 viajes. Aun si quien se transporta en transporte público tuviera que abordar cuatro distintos autobuses diarios, ello significaría el equivalente a trasladarse 11,875 días. Incluyendo sábados y domingos, poco más 32 años.

¿Vale la pena “invertir” en un vehículo para carretera que se usará principalmente en la ciudad? ¿No sería más sensato invertir en transporte colectivo? Planteado de otra forma: ¿por qué, quienes nos movemos en las ciudades, optamos por gastar nuestro dinero en comprar un vehículo particular en vez de presionar para mejorar el transporte colectivo? ¿Cuántos usuarios de vehículos particulares, a lo largo de los años, hemos malgastado –a través de los políticos que nos representan al gastar los impuestos– nuestro dinero en vehículos particulares, los recursos de los ayuntamientos y de los contribuyentes, nuestro tiempo y el aire que respiramos, presionando para que haya calles más amplias en las que quepan más y más veloces vehículos, en los que haya cada vez menos árboles y en los que se dan tantas fatalidades por los choques entre esos vehículos y entre ellos y los peatones que osan acercarse a las vías rápidas y no tanto?

¿Por qué seguimos favoreciendo el enfrentamiento entre lámina contra epidermis y no promovemos el uso de métodos alternativos para distancias medias en los traslados urbanos? Por otra parte, ¿qué pasa con nuestros sistemas de transporte regional que, en vez de contar con trenes entre ciudades relativamente cercanas (por ejemplo de Guadalajara a Tepatitlán, o de Aguascalientes a León) recurrimos todavía al costoso sistema de carreteras “de cuota” en las que todos cooperamos para embotellarnos, accidentarnos y pagar por usar una superficie con nuestros propios vehículos por los que ya pagamos muchos otros costos?

¿De qué manera las superficies que ocupan las calles, cada vez más amplias, y las carreteras, cada vez más letales, nos consumen espacios de convivencia, de áreas verdes, de esparcimiento e incluso de trabajo? ¿Cuál es la lógica de cambiar de vehículo cada determinado número de años o de kilómetros para volver a pagar, desde el principio, múltiples costos por el afán de conservar la garantía del fabricante y contribuir con impuestos adicionales a los costos elementales de mantener un vehículo en funcionamiento? ¿Qué evita, aparte de las políticas oficiales de promoción de la compra/venta de automóviles nuevos que en su totalidad son de marcas extranjeras, que los usuarios de las ciudades seamos usuarios del transporte público y complementemos con traslados en bicicleta y a pie? ¿Nos lo evita nuestra creencia en que el vehículo más potente, más brilloso, más equipado, hará también más potentes a nuestros egos y más atractivas nuestras cualidades personales? ¿No usamos el transporte público y los medios alternativos porque odiamos sudar y preferimos gastar nuestro tiempo y nuestro dinero en reparar los daños que causamos generando más calentamiento global y más calor en nuestro entorno?

¿Apuesta a esa lógica el gobernador, al proponer construir una vialidad exclusiva para vehículos particulares a los que se les cobrará por recorrerla? ¿Está usted dispuesto a añadir a los costos de trasladarse de un lugar a otro, el de un peaje por atravesar la ciudad de sur a norte y viceversa?

sábado, 19 de junio de 2010

Cinco organismos civiles rechazan la Vía Exprés

Es una obra que sólo favorece los traslados en auto, indican representantes de la ciudadanía en el Consejo Consultivo de Movilidad no Motorizada del Ayuntamiento de Guadalajara.
Publicado en Público el 18 de Junio del 2010

Guadalajara.- Los cinco organismos civiles que integran el Consejo Consultivo de Movilidad no Motorizada del Ayuntamiento de Guadalajara expresaron su rechazo al proyecto del Viaducto Exprés de cuota, que promueve el gobierno del estado.

Las agrupaciones que se oponen a la construcción del viaducto elevado de 23 kilómetros a lo largo de la avenida Inglaterra son Ciudad para Todos, el Centro de Infotectura Aplicada AC (Cita), Gdl en Bici, Muévete por tu Ciudad y el Colectivo Ecologista Jalisco (CEJ).

Entre los argumentos que señalaron los activistas destacan que se trata de una obra que favorece el uso del auto particular en detrimento del transporte público y el transporte en bicicleta y los traslados a pie, además de que se oponen a que se concesione a empresarios, quienes cobrarían peaje a los usuarios.

El pronunciamiento lo hicieron en la primera sesión de trabajo de esa entidad, realizada en el Museo Raúl Anguiano, el miércoles, entre las 18:00 y las 21:00 horas.

El Consejo Consultivo de Movilidad no Motorizada integra a cinco organismos de la sociedad civil y autoridades municipales, entre ellas la Comisión de Planeación Urbana (Coplaur), la Secretaría de Cultura, la Secretaría de Ecología y la Coordinación de Planeación. Como consultor externo está el Instituto de Políticas para el Desarrollo y el Transporte (ITDP).

Felipe Reyes, integrante de Ciudad para Todos, indicó que las agrupaciones solicitaron a los funcionarios del ayuntamiento tapatío definir su postura en torno a la Vía Exprés, tras de que el presidente municipal de Guadalajara, Aristóteles Sandoval Díaz, avaló el proyecto y luego le puso condiciones.


Proyecto de la Vía Exprés en avenida Inglaterra. El cobro por el uso, otro de los puntos negativos: ONG Foto: Público
“El titular de Planeación, José Luis Cuéllar, explicó cuál es la situación y se expusieron algunas posturas que nos parecieron más razonables, sobre todo en torno a la Vía Exprés que parecía que el ayuntamiento la apoyaba por completo, y lo que nos están diciendo es que eso no va a suceder: eso nos dejó más tranquilos”, señaló Felipe Reyes.

Las cinco organizaciones civiles amenazaron con romper con el consejo consultivo, pues a casi seis meses de la actual gestión, la actual Administración municipal no ha tomado en cuenta a los activistas, cuyo trabajo en el consejo es voluntario, pero tiene efectos legales.

Ahora, se acordó que habrá mesas de trabajo para elaborar el plan de desarrollo municipal, a partir de la próxima semana, en donde se pretende integrar el Plan Maestro de Movilidad no Motorizada de la zona metropolitana.

Por su parte, Mario Silva Rodríguez, representante del CEJ, dijo que durante la sesión “los grupos expresamos nuestro total rechazo, porque así como el Ayuntamiento [de Guadalajara] ha argumentado su negativa al Macrobús, sin ningún fundamento técnico, nos sorprendió que den un sí condicionado a la Vía Exprés, que está demostrado que no le va a dar ningún beneficio ambiental a la ciudad”.

Claves

El proyecto

La Vía Exprés es una ruta de flujo continuo, de cuota, de cuatro carriles, dos por lado, de 23 kilómetros de longitud

Permitirá cruzar la ciudad en catorce minutos, pues se contempla que la velocidad de incorporación será de 80 km/h y dentro de la vía de 90 km/h

El costo se estima en 6,500 millones de pesos, de inversión privada, que sería una concesión a 30 años y al término pasa a propiedad del estado

Ignacio Pérez Vega

jueves, 17 de junio de 2010

Vía exprés

La Vía Exprés o libramiento interior, simplemente es una vialidad de paso para vehículos foráneos, por su diseño y costo no es para residentes locales, los cuales si quisieran utilizarla dos veces al día, durante cinco días, durante un mes tendrían que pagar $1,600 pesos, con la crisis actual será para clases sociales privilegiadas.
Se lucra con el derecho de vía urbano que debería liberarse cuando se realice el macrolibramiento ferroviario Tequila-El Salto, se sobreponen concesiones, se presume por antecedentes en este tipo de proyectos que el riesgo comercial entiéndase aforos y tarifas los asume el estado, tampoco es un gracioso regalo como lo hacen sentir o insinúan diputados y líderes empresariales, su costo lo pagará la sociedad durante 30 años vía peaje, subsidios cuando los aforos esperados no se den y en el supuesto de la cancelación anticipada de la concesión pagado la obra objeto de la misma y la consabida indemnización al concesionario, esto con recursos fiscales, entiéndase con los impuestos que la sociedad paga.
Desde el punto de vista urbanístico, tiene el mismo origen y destino que Lázaro Cárdenas y avenida Vallarta, hecho que es indispensable para concesionar una vialidad es el tener opción libre de peaje, privilegia el uso del automóvil en detrimento del transporte colectivo. Es una barrera urbana, divide a la ciudad definitivamente en dos partes norte y sur, daña el paisaje urbano, daña el medio ambiente en su trayecto, cancela la posibilidad de realizar un esplendido parque lineal y ciclovía, contribuye a la expansión urbana y a la especulación urbana en los puntos de inicio y término del mismo, especialmente el noroeste de la ciudad, posterga el macrolibramiento carretero y deja el tráfico pesado de carga en el Periférico, de poco sirve a los habitantes del área metropolitana, ésta es la visión de futuro que le vende a los ciudadanos.
J. Jesús García Rojas A, en el correo del lector del diario Público-Milenio del Jueves 17 de junio de 2010.

Las trampas de la movilidad

Tomado de "La Tremenda Corte" del diario Público-Milenio del Jueves 17 de junio de 2010

Emilio González Márquez se va por la fácil al adjudicar las culpas de su incompleto plan de movilidad a los "opositodo" -sustantivo y adjetivo acuñado desde las instancias de gobierno, con flaca memoria a la época en que los panistas eran...opositodo- sin reconocer que salvo la inversión en el discutido proyecto de la Línea 1 del Macrobús, su gobierno se ha dedicado a mimar el automóvil. Sin embargo, por efectos de acumulación de malas decisiones, el desastre crece durante sus años de gobernante.

Ni un solo metro de nuevas áreas verdes, y 300 autos nuevos por día, hacen una cuenta que engrosará con el viaducto, que divide —por medio de una cuota—, las élites para las que parece gobernar, del resto de los ciudadanos.

Goliza

Sí, a todo

Miguel Bazdrech, http://impreso.milenio.com/node/8783295

Nuestras autoridades, quizá por los efectos del calor lapidario de los días recientes, han lanzado al aire varias propuestas para hacer “cosas” en la zona metropolitana de Guadalajara. Para no diferir ni criticar al gobierno por una vez y variar el guión, dan ganas de decir “sí” a todas. Quizá para ver el caos resultante y compararlo con el actual. La idea reciente de construir un segundo piso al lado de la vía del tren de tan bizarra resulta divertida.

Y si se abre la oportunidad de hacer propuestas bizarras, hay algunas muy interesantes. Capaz y las adoptan nuestros gobernantes. Por ejemplo: un “viaducto”, de cuota y en segundo piso desde luego, que vaya del estadio Jalisco al estadio Vergara, que no Chiva, aunque así diga el acta de registro civil. Y de paso con un ramal conveniente al estadio Teco o Estudiantes, como quiera que sea el nombre. Así, los aficionados al deporte más popular podemos ir de un estadio a otro en minutos y en un solo día disfrutar tres versiones del juego, sin sufrir los horribles embotellamientos de tráfico. Y ya entrados en gastos hágase un complemento que vaya a la Minerva, para llegar fácil a festejar los resultados.

¿Quién apuesta doble contra sencillo a que esta propuesta será aprobada por aclamación y la popularidad de la clase política subirá mínimo diez puntos? Tiene una ventaja más: los gobernantes olvidarán Arcediano, Temacapulín y Zapotillo y se salvarán de un trío de macro errores.

Hay dos mejores: En el actual tiradero en el que se convirtieron las inmediaciones del parque Morelos, por la fallida Villa Panamericana, hagamos un nuevo estadio de futbol. Sí cabe si lo sabemos acomodar: en segundo piso, claro. Se revive al “centro histórico”, los viejos aficionados llegarán a píe (movilidad no motorizada) y además, se celebrarán los triunfos en el “mero” centro: la Plaza Liberación, donde todo cabe sin atormentar tránsito y vecinos. ¡Ah! Un inconveniente: hay que volver a hacer el estacionamiento subterráneo, pues con tanta gente encima puede colapsar. Se puede convertir en ventaja: se puede hacer de cuatro niveles de una vez. Y la segunda: para no dejar en orfandad el viaducto Express, cambiemos el proyecto. Hagamos otra línea del Tren Ligero; ya tenemos ahí las vías instaladas y la ciudad va a lucir “bien chida”.

Una ciudad se planea para 50 o cien años y se construye con paciencia y rigor estético, legal y ético. ¿Estaremos enterados?

martes, 15 de junio de 2010

Argumentos exprés

Roberto Arias de la Mora, http://impreso.milenio.com/node/8784596

Aunque apenas ayer se dio a conocer formalmente el proyecto de la llamada Vía Exprés, desde la semana pasada los ciudadanos tuvimos oportunidad de enterarnos de los planes del gobierno del estado para construir un viaducto aéreo sobre los derechos de vía del ferrocarril, cuya extensión será de 23 kilómetros y contará con cuatro carriles (Público, 8 de junio).

Por la manera en que se dio a conocer la noticia, los ciudadanos tuvimos la magnífica oportunidad de sopesar la ligereza imperante entre los actuales responsables de tomar las decisiones públicas en Jalisco. En primer término, tenemos las declaraciones del coordinador de innovación y desarrollo, Herbert Taylor, advirtiéndonos que de concretarse la obra “la ciudad ganaría barbaridades” (Público, 10 de junio). Y es que para este funcionario, el proyecto sólo tiene beneficios: para los vecinos porque se reducirá el ruido del tren en cada uno de sus cruces, para la arquitectura del paisaje ya que “no será una zona desagradable y tendrá un arreglo permanente”, para quienes decidan pagar por el uso de la vía porque podrán hacer ese recorrido en menos tiempo, para el resto de los automovilistas que no quieran pagarlo porque habrá avenidas menos congestionadas y, en consecuencia, para todos los que habitamos la ciudad ya que habrá menos contaminación provocada por el congestionamiento vial. Frente a estos beneficios poco importa que el cálculo de la obra, que asciende a 6,500 millones de pesos, sea superior a otros proyectos similares porque “el gasto lo hará la empresa que gane la licitación”. Y qué decir de los argumentos de la oposición: para el diputado del PVEM y presidente de la Comisión de Vialidad, Enrique Aubry, el viaducto “es una obra de primer mundo…que nos va ayudar a crecer en el ámbito económico, porque se va a generar mucho empleo”; en tanto que para el diputado del PRI y presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano, Marco Antonio Barba, “es una buena alternativa, tomando en cuenta el crecimiento que ha tenido la ciudad”; mientras que para el diputado del PRD, Raúl Vargas, la realización de esta obra podría aprovecharse para hacer una intervención pública “en las áreas por debajo del puente, que en algunos sitios podrían promoverse como parques lineales y hasta parques recreativos” (Público, 9 de junio).

El problema con estos argumentos rápidos es que no toman con seriedad los costos públicos: ni los estimados por el propio Taylor Arthur en 550 millones de pesos, equivalentes al costo de los cuatro pasos a desnivel que serán “cubiertos a partes iguales por los ayuntamientos, los gobiernos estatal y federal y la empresa ferromex” (Público, 10 de junio), ni los que se tendrá que incurrir por las “intervenciones públicas” aludidas por el diputado del PRD; como tampoco el costo de oportunidad que, como sociedad, estaremos incurriendo por esos 6,500 millones de pesos de inversión privada, que podrían aprovecharse mejor en la modernización de sistemas de transporte colectivo, ni mucho menos los altísimos costos que imponemos con el uso cotidiano del vehículo, que nadie paga, pero todos padecemos a través de la creciente pérdida de tiempo o los altos niveles de ozono.

Avenida Inglaterra: ¿viaducto o vía verde?

José Javier Gómez Álvarez, milenio público: http://impreso.milenio.com/node/8784321

Sobre el proyecto del viaducto elevado que se planea construir a lo largo de la avenida Inglaterra hay que considerar lo siguiente:

1. Avenida Inglaterra es un espacio que cuenta con un gran valor urbanístico para la ciudad. Es la vialidad “olvidada” que bordea las vías del tren, y actualmente presenta discontinuidad vial, bloqueos en varios tramos, y puede afirmarse que se encuentra subutilizada. Pero representa una importante reserva urbana en términos de espacio público y de movilidad metropolitana: brinda la oportunidad para implementar transporte colectivo, para convertirse en una vía verde no motorizada peatonal y ciclista, y en un parque lineal.

2. Existen zonas habitacionales a lo largo de ésta vía a las que un viaducto elevado impactaría visualmente y generaría ruido, por lo que se verían afectadas por privilegiar el automóvil. Al parecer no resultan suficientes vías paralelas como Lázaro Cárdenas con su nuevo puente atirantado, la avenida Vallarta con su sistema vial o la recién renovada avenida Revolución. Una vez más se comprueba que la carrera contra el automóvil está perdida de antemano.

3. A pesar de plantearse como una “inversión privada”, el viaducto se sitúa sobre un espacio de propiedad pública (federal) concesionado desde 1996 y por cincuenta años a una empresa privada (Ferromex), por lo que la sociedad tiene derecho a ser tomada en cuenta y evaluar su conveniencia. De otra manera existe el riesgo de convertirse en un negocio privado sobre bienes públicos, sin que la ciudad reciba una retribución justa. A este respecto habrá de clarificarse el papel que jugará el gobierno del estado, además de corroborarse los términos del esquema financiero propuesto.

4. Hay que considerar el proyecto del libramiento ferroviario que diversos gobiernos del estado han planteado desde 1996. De concretarse, pudiera recuperar el espacio de vía del tren de carga, para lo cual habría de resolverse el abastecimiento de las fábricas aledañas, que utilizan el ferrocarril para su operación industrial.

Si con anterioridad se había estudiado implementar transporte colectivo en esta vía, ¿en qué momento cambió la idea por un “segundo piso” vehicular? Las políticas urbanas actuales en los tres órdenes de gobierno plantean la permanencia y repoblación de las zonas centrales de la ciudad y no su disección o ruptura por causa del automóvil.

No se trata de oponerse a cada proyecto en automático, pero tampoco resulta sensato utilizar con apresuramiento y sin una reflexión detenida una de las pocas reservas urbanas, quizá la única con éstas características con las que cuenta la ciudad.

Una avenida Inglaterra convertida en “vía verde” atraería un nuevo desarrollo sustentable en el área, como ha sido la experiencia en otras ciudades. Algunas de las cuales han incluso suprimido recientemente grandes infraestructuras viales en zonas céntricas o estratégicas para redestinarlas al uso público ciudadano (Nueva York, Seúl o Boston). Hay que plantear proyectos de ciudadanía y mejoramiento de la calidad de vida, que tomen preponderancia sobre el automóvil y no lo contrario. Preferible que sea en el mediano plazo. Es urgente pensar en una ciudad distinta: más amable, vivible y competitiva.